Usos del corcho proyectado

El corcho proyectado da lugar a un gran numero de posibilidades y de aplicaciones en su uso como material de construcción. Principalmente, se emplea en todo tipo de obra (suelos, fachadas, tejados, terrazas…). Gracias a su versatilidad, podemos emplearlo para revestir la fachada de nuestro edificio o local, así como también en el recubrimiento interior de nuestra habitación, desempeñando de esta forma su función como aislante térmico.

Por medio del revestimiento o de la rehabilitación de la fachada de nuestro edificio o vivienda, el corcho proyectado al aportarnos una temperatura agradable, veremos reducido el consumo de calefacción y de aire acondicionado, que nos permitirá ahorrar energía de una forma eficaz y eficiente. A su vez, mejorará el aspecto visual de la edificación, dotándolo de un aire actual y renovado. También es posible usarlo para revestir cualquier elemento que queramos preservar de las variaciones de temperatura, como por ejemplo, el interior de una caravana o en un prefabricado de madera u hormigón.

Otro de los usos más comunes lo encontramos en su empleo como aislante acústico, pudiendo usarse tanto en viviendas como en locales de ocio (discotecas, bares, cines, teatros), no posibilitando ni la entrada ni la salida de cualquier tipo de sonido.

 

Antes de aplicar el corcho

Después de aplicar el corcho

También es perfecto para aplicarlo en las fisuras producidas en las fachadas de viviendas y edificios que suelen darse debido al paso del tiempo y a la exposición continua de factores externos y meteorológicos, como por ejemplo, una vivienda situada próxima al paseo marítimo, que constantemente padece la erosión en su revestimiento debido al salitre del mar. Su propiedad anti-salitre permite despreocuparse en este tipo de casos.

Al igual que ocurre con la temperatura, también es efectivo frente a la humedad. Gracias a la impermeabilidad del corcho proyectado, la composición y transpirabilidad que le otorgan los materiales por los que esta formado, evita la condensación de agua. Así, podremos decir adiós a las tan temidas humedades, goteras, moho y bacterias en nuestro espacio.

Su aplicación debe ser por medio de pistola de proyección, aunque también es posible hacerlo con brocha o equivalente, como si de pintura se tratase. Se aplicará sobre una superficie limpia, sin la presencia de arenisca, cal o cualquier otro elemento que dificulte su absorción, al igual que se desaconseja su aplicación sobre grietas (previamente deben haber sido tapadas con masilla) o restos de pintura. Por tanto, deberá de hacerse sobre un área plana sin irregularidades con el objetivo de obtener un resultado excelente.

%

Más de ahorro energético

%

Más económico

%

más duradero

años de garantia

¡Solicita un presupuesto!

Consentimiento

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Ver
Privacidad